El sensor de ozono disuelto está diseñado específicamente para detectar y medir la concentración de ozono disuelto en agua u otros líquidos. Utiliza comúnmente el método electroquímico. El ozono en la muestra líquida reacciona con los electrodos del sensor, generando una corriente eléctrica que es proporcional a la concentración de ozono. Este sensor es vital en aplicaciones de tratamiento de agua donde el ozono se usa como un poderoso agente desinfectante y oxidante. En la industria de alimentos y bebidas, garantiza la dosis de ozono adecuada para la purificación del agua y la preservación del producto. El sensor presenta una alta sensibilidad, capaz de detectar niveles de ozono en el rango de partes, por millón (ppm). Tiene un tiempo de respuesta rápido, que permite el monitoreo real de los cambios en el tiempo de la concentración de ozono, lo cual es crucial para mantener condiciones de tratamiento óptimas