El sensor de laboratorio ORP (potencial de reducción de oxidación) mide la tendencia de una solución a aceptar o donar electrones, lo que indica su capacidad oxidante o reductora. Consiste en un electrodo de platino que reacciona con las especies redox en la solución. Un electrodo de referencia proporciona un potencial estable para la comparación. Este sensor es esencial en la investigación de electroquímica, por ejemplo, en el estudio de los procesos de corrosión. En la industria de las piscinas, ayuda a controlar el tratamiento del agua al monitorear la efectividad de los desinfectantes como el cloro. El sensor ORP puede responder rápidamente a los cambios en el estado redox de una solución, ofreciendo datos de tiempo real. Su interfaz de tamaño compacto y su interfaz fácil de usar, lo hace adecuado para aplicaciones de banco y línea superior. También tiene un amplio rango de medición, acomodando varios tipos de muestras, desde entornos altamente oxidantes hasta reductores.