El medidor de calidad del agua es un instrumento esencial para evaluar la condición del agua. Puede medir con precisión varios parámetros vitales que reflejan la calidad del agua. Por ejemplo, determina el valor de pH, que muestra si el agua es ácida o alcalina, influyendo en sus propiedades químicas. Al medir la conductividad, revela la cantidad de sustancias disueltas como sales, cruciales para evaluar la pureza del agua. Este medidor también mide los niveles de oxígeno disuelto, que son críticos para organismos acuáticos y procesos de tratamiento de agua. Además, evalúa la turbidez, lo que indica la presencia de partículas suspendidas que afectan la claridad del agua. Ampliamente aplicado en monitoreo ambiental, plantas de tratamiento de agua y entornos industriales, este medidor proporciona datos de tiempo real. Dichos datos ayudan a identificar rápidamente cualquier problema de calidad del agua, asegurando que el agua sea segura para beber, uso industrial y el sustento de los ecosistemas