En un momento en que el mundo presta cada vez más atención a la protección del medio ambiente, la importancia del monitoreo de la calidad del agua es evidente. Sin embargo, su desarrollo ha encontrado muchos cuellos de botella. Por un lado, la distribución desigual de los puntos de monitoreo y el número insuficiente de puntos de monitoreo no pueden reflejar de manera completa y precisa la calidad del agua del área de agua. Tomando un gran lago como ejemplo, solo se establecen unos pocos puntos de monitoreo esporádicamente a su alrededor, y el centro del lago y otras áreas han estado en el punto ciego de monitoreo durante mucho tiempo. Una vez que la calidad del agua es anormal, es difícil detectarla a tiempo. Por otro lado, el envejecimiento de los equipos de monitoreo y la tecnología de retraso ha resultado en malas capacidades de detección para contaminantes traza y contaminantes emergentes. Por ejemplo, algunos sensores antiguos tienen una sensibilidad de detección extremadamente baja para algunos residuos de pesticidas nuevos, que no pueden satisfacer las necesidades de monitoreo cada vez más estrictas. Al mismo tiempo, los datos de monitoreo masivo carecen de estándares unificados y mecanismos de intercambio efectivos, formando "islas de datos" con bajas tasas de utilización.