El sensor de cloro residual es un dispositivo especializado crucial para mantener la seguridad del agua. Funciona en el principio amperométrico o colorimétrico. En sensores amperométricos, se genera una pequeña corriente eléctrica cuando el cloro residual en la muestra de agua reacciona con los electrodos del sensor. Los sensores colorimétricos, por otro lado, se basan en una reacción química que cambia el color de un reactivo en proporción a la concentración de cloro, que luego se mide ópticamente. Este sensor se usa ampliamente en plantas de tratamiento de agua, piscinas y la industria de alimentos y bebidas. En el tratamiento del agua, asegura que la cantidad correcta de cloro esté presente para desinfectar el agua de manera efectiva mientras evita la sobre - cloración. Su alta sensibilidad permite la detección de cantidades minuciosas de cloro residual, típicamente en el rango de piezas por millón (ppm). Con tiempos de respuesta rápidos, puede proporcionar datos de tiempo real, lo que permite ajustes inmediatos a los sistemas de dosificación de cloro